Si tu piel se siente tirante, escamosa o apagada, es señal de deshidratación. No necesitas productos caros para solucionarlo. Estas recetas caseras, 100% naturales, te ayudarán a restaurar la hidratación y suavidad de tu piel.
Mezcla medio aguacate maduro con una cucharada de miel. Aplícala en el rostro limpio por 15 minutos y enjuaga con agua tibia. Hidrata, suaviza y aporta antioxidantes.
Tritura medio banano con una cucharadita de aceite de oliva. Ideal para pieles extremadamente secas. Deja actuar por 20 minutos.
Mezcla 2 cucharadas de yogur natural con 1 de avena. Exfolia suavemente mientras hidrata. Perfecta para piel sensible.
Aplícalas 2 veces por semana y combina con una buena hidratación diaria y agua suficiente. ¡Tu piel lo notará!
