El acné no solo afecta la estética, también puede influir en nuestra autoestima. Afortunadamente, existen alternativas naturales como la mascarilla de miel y canela, que se ha utilizado durante siglos gracias a sus propiedades curativas y antibacterianas.
La miel pura actúa como un antibacteriano y antiinflamatorio natural, limpiando la piel y manteniéndola hidratada sin obstruir los poros. Por su parte, la canela estimula la circulación y combate las bacterias que provocan el acné.
Antes de aplicar la mascarilla, realiza una prueba en tu antebrazo. La canela puede causar irritación en pieles sensibles. Si sientes ardor o enrojecimiento, evita su uso directo sobre el rostro.
Esta mascarilla natural es una opción efectiva y económica para combatir brotes ocasionales de acné. Úsala una vez por semana como complemento a tu rutina de cuidado facial. Con constancia, notarás una piel más limpia, suave y equilibrada.